jueves, 12 de mayo de 2011

PINTAR OBEDECIENDO

Los murales mas recientes de Sergio Valdez en La Garrucha, evitan la acumulación de figuras en el plano como prueba de participación amplia y recurre a la perspectiva, la escala y el dibujo figurativo en beneficio de la precisión narrativa. En el pasillo del segundo piso de la sede de la Junta de Buen Gobierno, ha pintado una reunión en semicírculo de quienes fueron los primeros zapatistas asesinados en las cañadas o en la selva. Al centro y en cuclillas con un mapa en las manos, está Cesar Yañez y rodeándolo Mario Sáenz “Omar”, Juan Guichard “Héctor”, Federico Carballo “Tomas”, Raúl Pérez “Alfonso”, Elisa Sáenz “Murcia”, Fidelino Velazquez “Arturo” y Carlos Vives “Ricardo” del Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata. Cada figura tiene un numero que permite su identificación en la lista de junto. Nombre y pseudónimo concretan a los primeros caídos luego de una persecución militar para cumplir la orden de aniquilamiento a raíz del descubrimiento de una casa de seguridad en Monterrey el 13 de febrero de 1974 cuyos responsables no resistieron la tortura y entregaron a una red urbana y la casa de seguridad en Nepantla hasta donde guiaron al ejercito y policías luego de distraerlos con una dirección equivocada para al fin conminar a gritos a la rendición. 5 compañeros fueron masacrados y el archivo capturado permitió seguir la orden hasta el rancho El Chilar cerca de Ocosingo. Quien esto escribe fue capturado, desaparecido y luego presentado preso con los compañeros de Monterrey. Todos sufrimos tortura.

            La memoria de todo esto es completada por Checo Valdez con la anuencia de la Junta al pintar en el segundo piso de la sede de los Municipios Autónomos frente al edificio de la Junta con la explanada de por medio, un combate en una calle de Ocosingo y una columna en la selva lista para atacar. Queda así en el histórico lugar ahora ampliado con una clínica de la mujer con limpias y bellas instalaciones y una camioneta habilitada como ambulancia, la exigencia de no olvidar a los primeros como llaman los zapatistas a quienes empezaron el trabajo culminado en la alborada del 1 de enero de 1994.

            La División de comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco donde trabaja Checo Valdez, ha producido la película Pintar Obedeciendo para narrar las peripecias del primer mural en las cañadas donde el profesor inició la práctica del muralismo comunitario. “Estilo comunidad” dice uno de los entrevistados al explicar como iban trazando y coloreando con la guía del experimentado pintor que discretamente precisaba los trazos y los colores para lograr profundidad, cercanía e integrar las figuras al paisaje. Reeducados por el trabajo comunitario, los universitarios difunden su método con las siglas SAPO: Siempre Aprendiendo, Pintar Obedeciendo.

            La película de alrededor de 1 hora explica con las vecinas y vecinos participantes la necesidad de incluir en el mural el río, la milpa, la selva, la cañada, la tienda, la casa de salud y la de educación comunitarias. La misa de inauguración celebrada el 10 de abril de 1998 para homenajear al General Zapata tuvo como referente la integridad entre la organización comunitaria, la tierra y las instituciones autogestivas.

            Pero a las 5 de la mañana del día siguiente, mas de 1000 soldados, policías y agentes de migración invadieron Taniperlas destruyendo todo a su paso. El mural fue cubierto con cal viva y el resto pintado de blanco mientras los hombres de la comunidad se refugiaban en el monte y las mujeres y los niños se escondían viendo impotentes la captura violenta de 15 compañeros y Sergio Valdez. Las ordenes de aprensión fueron aceleradas y para sorpresa de los presos políticos, los del penal de Cerro Hueco los recibieron con amor solidario hasta el punto de celebrar con ellos el siguiente aniversario del General Zapata. Cuenta Checo la sorpresa del acto solemne de la Jornada de Resistencia con todos cantando firmes el himno del EZLN incluidos los custodios y los vigías. Hasta los Chinchulines paramilitares participaron. Fellini hubiera enloquecido, comenta Checo.

            Hay una toma del Gobernador rodeado de micrófonos proclamando furioso el peso de la ley contra los poderes ilegales, la intervención de 11 extranjeros perniciosos atrapados por los policías de migración, en fin, la fuerza del Estado para imponer su ley contra las autonomías. El gober denuncia robos, despojo sin mas prueba que la comunidad arrasada. En cambio, en Cerro Hueco no cesó, durante los 2 años de prisión, la solidaridad de los presos guatemaltecos y la visita de organizaciones como los Veteranos de Vietnam contra la Guerra, los Pastores por la Paz, la monjas francesas de Nicaragua. Las redes electrónicas dieron lugar a la reproducción del mural en no menos de 60 lugares de Europa, Estados Unidos y América. Años después, el patio central de la UAM Xochimilco cuenta con su versión en este caso reproducida con la dirección del promotor principal quien encontró en Antonio Paoli, Rafael Martínez y otros profesores y estudiantes de Comunicación, las aportaciones técnicas y logísticas para el proyecto que por lo visto sigue enriquecido por la experiencia reflexionada.

             Los presos decidieron no pagar fianza para no admitir culpa alguna. La cárcel fue una escuela, dice uno de ellos, al valorar las relaciones con choles, tzotziles, tzeltales, tojolabales y recibir conmovedoras pruebas de solidaridad. Por su parte, la soldadesca se instaló en la desolada Taniperlas y sus retenes tiraban o envenenaban el pozol que las mujeres preparaban para la escasa dieta familiar. Pero las mantuvo la Jornada de Resistencia terminada en acto de todos en la cárcel en coordinación con la huelga de machetes, machetes-hombre dispuestos al acompañamiento combativo con los presos y por la recuperación de Taniperlas.

            Vida y sueño de la Cañada de Río Perla fue realizado otra vez en 2005 en La Culebra, cabecera de montes azules para su inauguración en otro 10 de abril. El letrero en la parte baja anota la destrucción militar a los 2 días de haberlo inaugurado en Taniperlas. Un testimoniante afirma su deseo de estudiar derecho. Cosas del buen gobierno inexplicables para los malvados sicarios del Imperio. Todo como resultado de aquella alborada del 1 de enero de 1994 cuando empezó a probarse la verdad de la primera frase del himno del EZLN: “Ya se mira el horizonte”.

Alberto Híjar

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